Con la llegada del otoño, la calabaza es un ingrediente que siempre apetece utilizar y que es muy versátil. En esta ocasión, la preparé al horno con unas setas y las propias pipas de la calabaza.
Ingredientes:
- Media calabaza
- Las pipas de la calabaza
- 2 o 3 setas grandes
- Una cebolla mediana
- Aceite
- Sal y pimienta
- Hierbas mixtas
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 200ºC
- Pelamos el trozo de calabaza que tengamos y la cortamos en varios trozos
- Con cuidado y con una cuchara, vamos sacando las pepitas y las vamos reservando en un bol a parte
- Una vez sacadas todas, lavamos bien la calabaza y la cortamos a dados. Reservamos
- Picamos la cebolla
- Lavamos las setas y las cortamos a dados, también
- Una vez lo tengamos preparado, pondremos la calabaza, la cebolla y las setas en una bandeja de horno
- Añadimos un chorro de aceite de oliva, sal, pimienta, y las hierbas mixtas. Mezclamos todo bien con una cuchara de madera, y lo metemos en el horno
- Entretanto, lavamos bien las pepitas para que no haya restos de calabaza pegados a ellas
- Las extendemos en otra bandeja de horno y les echamos por encima un poco de aceite. Las metemos en el horno, también
- Tendremos que ir vigilando que las verduras no se quemen, dándoles la vuelta de vez en cuando, y pinchando la calabaza hasta que esté blandita. Unos 20 minutos, dependiendo de cada horno. Asimismo, tendremos que ir vigilando para cuando las pepitas estén listas. Eso será una vez las veamos de un color doradito
- Cuando tengamos todo cocinado, corregimos de sal y añadimos las pepitas al plato principal

¡Y listo para comer! ¡Espero que lo disfrutéis!

P.D:Las pepitas también son muy buenas como snack, perfectas para llevar a la oficina en un tupper pequeño.