Siguiendo con los posts de hoy, ya véis que este fin de semana me he inspirado, vamos a preparar una receta aprovechando el caldo que quedó en la receta anterior de los mejillones. Me encanta el aprovechamiento de comida que tengamos por casa, y no hay mejor manera para hacerlo que preparando nuevos platos. Ahora, ¡vamos a por la dorada!
Ingredientes:
- 2 doradas enteras. Pediremos en la pescadería que nos las limpien bien, las abran por el medio y les corten la cabeza
- 3-4 patatas medianas
- Cecina en lonchas
- Sal
- Pimienta
- Un poco de aceite de oliva
- El caldo de pescado que tengamos guardado de otras veces (en este caso de los mejillones de la receta anterior)
Elaboración:
- Limpiaremos bien las doradas de nuevo. Aunque lo hayan hecho en la pescadería, es probable que aún quede alguna aleta o un poco de sangre. Reservamos
- Pelamos y lavamos bien las patatas. Las cortaremos a tiras finas, y las pondremos en una capa al fondo de una bandeja de horno
- Pre-calentamos el horno a 200º
- Ponemos las doradas encima de la cama de patatas, salpimentamos y echamos un chorrito de aceite de oliva. Tengamos en cuenta la cantidad de sal, ya que al añadir la cecina, va a aumentar el nivel de sal en el plato
- Dentro del corte que tendrán las doradas atravesándolas, pondremos las láminas de cecina
- Añadimos el caldo de pescado
- Metemos al horno unos 20-30 minutos, tendremos que ir vigilando según la potencia del mismo, que no se nos queme, pero que las patatas se hagan. Si es necesario, podemos poner las patatas en el horno 5-10 minutos antes que el pescado, o dejarlas 5-10 minutos después, mientras le quitamos las espinas al pescado
¡Y listo para comer! ¡Qué disfrutéis!
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